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CLAVES PARA EMPRENDER

DaD sobre incubación

 

DaD os comparte algunas claves para realizar una incubación exitosa de un nuevo proyecto empresarial. Estas claves se fundamentan en la experiencia de exitosos emprendedores que son CEOs de empresas participadas por DaD.

  • 1 Para incubar bien, hay que conocer muy bien el mercado objetivo.

    Para incubar bien, hay que conocer muy bien el mercado en el que se plantea lanzar la nueva empresa. Y si se trata de un mercado nuevo (no existente hasta la fecha) , es necesario construir un plan de negocio muy detallado y minucioso, utilizando de manera creativa y adecuada datos sobre mercados ya existentes, de los que se pueda aprender. A menudo, existen también empresas o mercados parecidos en otros países. Los aprendizajes internacionales, adaptados a la realidad nacional, son también una fuente muy valiosa de información.

  • 2 El plan de negocio tiene que responder a una necesidad de consumo.

    El plan de negocio tiene que estar basado en dar respuesta a una necesidad (explícita o latente) de un público objetivo suficientemente grande. Una buena idea, que no tenga suficientes potenciales compradores, no es una idea interesante para montar una empresa.

    A veces, una idea puede llegar a florecer en un momento de madurez diferente del mercado, pero lanzarla demasiado pronto, es una mala decisión. La empresa tiene que vender en un plazo limitado de tiempo, para sostenerse como negocio.

  • 3 Los costes sobre los que se apoya el plan de negocio, han de ser realistas.

    Los costes que se barajan en el plan de negocio inicial, han de ser realistas, incluso conservadores. Los planes nunca pueden cumplirse al 100%, y hay que estar preparado para los embistes del contexto.

    Por otro lado, manejar costes que están por debajo de los costes medios del mercado, le transmite a los potenciales inversores, el mensaje de que el emprendedor desconoce la realidad de su mercado, y reduce, por lo tanto, las posibilidades de recibir inversión para ese proyecto.

  • 4 La estructura del plan, es tan importante como el detalle de su contenido.

    Al elaborar el plan, es fundamental la solidez del proyecto en su conjunto – que el plan sea realista y esté bien planteado. Y es igualmente necesario cubrir con minucioso detalle y profundidad cada una de las áreas que componen el plan.

  • 5 El emprendedor y su equipo, son la variable más importante, también en la incubación.

    Para sacar adelante un nuevo proyecto, lo más importante es contar con un buen equipo de profesionales, y que el equipo esté liderado por un emprendedor (o emprendedores), con la fuerza y la flexibilidad de carácter necesarias para sacar una empresa adelante.

DaD sobre el equipo

 

DaD os comparte algunas claves para crear un buen equipo, que es la variable más importante para sacar adelante con éxito una nueva empresa. Estas claves se fundamentan en la experiencia de exitosos emprendedores que son CEOs de empresas participadas por DaD.

  • 1 La clave fundamental para crear un buen equipo, es la selección de las personas.

    La clave para crear un buen equipo, está en la selección de las personas, y en la correcta definición de las funciones. Es recomendable que el equipo esté configurado por perfiles y talentos complementarios, y que todos los miembros compartan valores humanos (como pueden ser la capacidad de sacrificio, el espíritu emprendedor, la constancia, la flexibilidad y el gusto por el cambio, la búsqueda de un desarrollo profesional constante..etc) que serán la base sobre la que se cree la cultura de la empresa.
    La cultura de la empresa, es una variable blanda, pero fundamental. Por eso es recomendable cuidarla y protegerla – y escuchar al equipo cuando elige o descarta a un candidato a un puesto de trabajo en base a su capacidad de encaje en la cultura de la empresa. Para realizar una buena selección de personal, es necesario tener claro los atributos que se buscan para cada puesto y utilizar un método de selección acorde a lo que se busca.

  • 2 En un buen equipo, la retribución va ligada a la contribución de cada miembro.

    La retribución de cada uno de los miembros del equipo debe ser justa, y reflejar la contribución de cada puesto de trabajo en el proyecto, tanto en el corto como en el medio y largo plazo.
    Al fijar las retribuciones, también es importante considerar cuán fácil o difícil sería remplazar a las personas que ocupan cada puesto de trabajo.

  • 3 Liderar a un equipo, significa entender las diferencias entre las personas, y gestionar estas diferencias.

    Para gestionar bien un equipo, es fundamental entender las diferencias en lo que cada miembro necesita para sacar adelante su trabajo y sentirse bien en la empresa. A cada persona hay que escucharla, motivarla y gestionarla de manera diferente, y es muy importante dedicar tiempo a entender y responder a estas diferencias.

    Esta gestión muy personal del equipo (sin caer en el paternalismo) suele ser aún más importante en una empresa que está naciendo, en la que los picos de trabajo, los baches y los cambios son parte del día a día.

  • 4 Los perfiles del equipo, han de evolucionar con el negocio.

    Los perfiles que se buscan serán diferentes en cada etapa de desarrollo del proyecto. En un principio, se necesitan perfiles más polivalentes. Y a medida que va creciendo la empresa, van siendo necesarios más especialistas. Lo ideal, es disponer de perfiles capaces de evolucionar mano a mano con las necesidades de la empresa, pero es realista contar con algunas bajas.

    Por otro lado, teniendo en cuenta que los sueldos en una empresa de nueva creación (start up) suelen estar por debajo de los sueldos de otros sectores, la oportunidad de constante promoción interna dentro de la empresa, es una de las principales armas de una start up para atraer talento.

  • 5 El líder de una empresa de nueva creación requiere atributos específicos.

    • 1) Su capacidad de no rendirse ante la adversidad,
    • 2) Su capacidad de percibir oportunidades realistas de manera constante,
    • 3) Su capacidad para reinventarse de manera pragmática y eficaz, y
    • 4) Su capacidad para mantener al equipo motivado y enfocado en el proyecto.

    La principal dificultad a las que se suele enfrentar un emprendedor cuando el negocio despega, suele ser su necesidad de aprender a delegar tras haber luchado, a menudo, como un lobo solitario durante el lanzamiento de la empresa.

DaD sobre indicadores

 

DaD os comparte algunas claves para introducir de manera exitosa, procesos de trabajo y KPIs (Key Performance Indicators- que son los indicadores de gestión que permiten ver si el negocio está yendo en la dirección correcta). Estas claves se fundamentan en la experiencia de exitosos emprendedores que son CEOs de empresas participadas por DaD.

  • 1 Los indicadores, son responsabilidad del emprendedor (y de los líderes del proyecto).

    Al lanzar un negocio, los indicadores de gestión son intuitivos, y están en todo momento en la cabeza del emprendedor. A medida que crece el negocio, es muy probable que estos indicadores evolucionen, y es fundamental que el emprendedor mantenga el conocimiento y el pulso de todos ellos, y los siga utilizando como brújula para su trabajo diario.

  • 2 Los indicadores, tienen que servir para tomar decisiones.

    Los indicadores fundamentales suelen ser 4 ó 5. Mantener demasiados indicadores, dificulta las tomas de decisiones y la capacidad de acción (y de reacción) ante las situaciones que vayan surgiendo.

  • 3 Los indicadores, han de evolucionar mano a mano con el negocio.

    En cada etapa del negocio, los KPIs van a ser diferentes, porque las prioridades también lo van a ser. Durante el lanzamiento, lo importante es el crecimiento eficaz aumentando la base de clientes, y generando ventas y los KPIs reflejarán esta prioridad.

    En un segundo paso, seguirá siendo muy importante sostener el Crecimiento y que el potencial de negocio siga siendo escalable, y también pasará a ser prioritario el control de los costes, y la búsqueda de sinergias – porque los costes no deben crecer a la misma velocidad que los ingresos.

    Y de manera constante, etapa tras etapa de desarrollo, es importante ir experimentando, aprendiendo y afinando los indicadores de gestión.

  • 4 Los indicadores, no son siempre gratuitos.

    La gestión de los indicadores de negocio, se va volviendo más compleja a medida que crece la empresa. Y, aunque existe la creencia de que la mayoría de los indicadores se pueden obtener de fuentes gratuitas (eg- Google, Alexa..etc), llega un punto en que es importante para algunos negocios invertir en herramientas para medir y relacionar todos los indicadores.

    La realidad es que, aunque los emprendedores tienen olfato para analizar los datos de su negocio, es importante que sepan sus límites, e involucren a expertos en esta área de gestión, para que opinen.

    Involucrar a expertos puede suponer una inversión importante- tanto en consultoría, como en equipo de la empresa, y es recomendable incluir estos costes en el plan de negocio (a 3 ó 5 años) para el que se busca financiación.

  • 5 Para que los indicadores sean eficaces, han de ser bien comunicados dentro de la organización,
    e ir ligados a las remuneraciones de sus responsables técnicos.

    Es indispensable que todo el equipo entienda la medida en que sus funciones individuales repercuten en los indicadores de gestión, y que los resultados en estos indicadores se reflejen en la política de remuneración de la empresa.

DaD sobre realismo

 

DaD os comparte algunas claves para enfocar de manera exitosa, la puesta en marcha de un nuevo proyecto empresarial. Estas claves se fundamentan en la experiencia de exitosos emprendedores que son CEOs de empresas participadas por DaD.

  • 1 Es fundamental enfocarse en hacer crecer el negocio, desde el primer día.

    La primera prioridad, es generar crecimiento para el negocio, y sostener este crecimiento de manera constante. El crecimiento, en una primera etapa, es más importante que el control de costes.
    Gestionar el crecimiento en Internet, implica generar tráfico a la página, gestionar la calidad de las visitas (la frecuencia de las visitas, la duración de cada visita, la manera de navegar entre las distintas secciones de la web…), y, si se trata de un negocio de e-commerce, maximizar la conversión de estas visitas, en ventas.

  • 2 Hay que gestionar a fondo las áreas de operaciones, marketing y desarrollo comercial.

    Las áreas clave del negocio, al poner en marcha un plan de negocio, son operaciones, marketing y desarrollo comercial. Para cada una de estas áreas hace falta tener muy a mano los KPIs ( Key Peformance Indicators, que son los indicadores de gestión para cada una de estas áreas que nos permiten ver si el negocio está yendo en la dirección correcta), ver rápidamente lo que funciona, y lo que no funciona al poner en marcha el plan de negocio.

    Dentro de un plan de negocio, hay acciones (comerciales, de marketing, de desarrollo tecnológico…etc) que van a funcionar, y otras que van a fracasar. Por eso es muy importante, siempre que sea posible, negociar los acuerdos de puesta en marcha de estas acciones asumiendo ambos escenarios, de éxito y de fracaso.

  • 3 Hay que mantener una actitud de aprendizaje constante, y de reacción rápida ante las circunstancias.

    Desde el primer momento, es importante tener una actitud de aprendizaje constante- testar las acciones, controlar sus resultados. Si los resultados , son buenos, es importante expandir las acciones rápidamente. Y si son malos, hay que cortar las acciones de cuajo, y lanzar otras alternativas – tener flexibilidad. Reaccionar. No quedarse paralizado.

  • 4 Es recomendable rodearse de expertos consejeros desde el primer día.

    Al implementar un plan de negocio por primera vez es muy importante tener buenos consejeros experimentados, de los que aprender, y en los que apoyarse, de manera constante. Estos consejeros pueden ser parte del propio equipo de la nueva empresa, o asesores externos.

  • 5 Los perfiles del equipo, tienen que evolucionar con el negocio.

    El equipo con el que se lanza la empresa se compone, sobre todo, de perfiles multifacéticos y multidisciplinares. Y a medida que va creciendo el negocio, estos perfiles se irán especializando. Lo idóneo, es contar con un equipo que pueda, en su totalidad, crecer y evolucionar en base a las necesidades de la empresa. Pero es realista contar con algunas bajas en el camino. En los momentos de crecimiento exponencial, las operaciones se resienten, y es muy importante encontrar el equilibrio entre el crecimiento adecuado para el equipo, y la gestión de recursos humanos que permita mantener al equipo unido en estos momentos de sobre-exigencia.

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